martes, 3 de noviembre de 2009

Generalidades climatológicas de Barcelona.



Si la manera más elemental, pero a la vez muy correcta, de definir el clima mediterráneo es diciendo que se caracteriza por tener veranos calurosos, inviernos suaves y escasa pluviosidad, concentrada en primavera y en otoño, no cabe duda que Barcelona es una ciudad de clima típicamente mediterráneo.

Con una latitud de 43º23’ Norte, Barcelona se extiende a orillas del Mediterráneo. Este mar, cuya temperatura en superficie no suele superar los 24º C en verano y rara vez está por debajo de los 12º C en invierno, actúa como regulador térmico, de manera que en Barcelona es poco frecuente que el termómetro supere los 30º C en verano, y todavía es más infrecuente que caiga por debajo de los 5º C en los momentos más crudos del invierno. No obstante y como contrapartida, la proximidad del mar ocasiona una alta humedad relativa del aire que acentúa la sensación de calor en verano y la de frío en invierno.

La altura de Barcelona sobre el nivel medio del mar varía entre los 6 y los 100 metros, según los barrios de la ciudad, incluyendo las zonas que por haberse encaramado por la vecina Sierra de Collserola tienen mayor altura. Con todo, generalizando suele decirse que Barcelona es una ciudad que está “a nivel de mar”.

Por término medio, en Barcelona hay 90 días de lluvia al año y no es demasiado habitual que se encadenen varios días de lluvia seguidos. Las tormentas de verano suelen ser fuertes y con gran aparato eléctrico, pero de breve duración. En cambio, las de otoño son más intensas y duraderas, propiciadas por la capacidad del mar de conservar su elevada temperatura veraniega hasta mediados de otoño, con la consiguiente evaporación y su posterior condensación en altura.

Febrero suele ser el mes más frío del invierno barcelonés. La media de las temperaturas mínimas de ese mes es de 7,4º C, la de las máximas se sitúa en los 12,4º C, por lo que la temperatura media mensual resultante es de 9,9º C.

Los máximos calores se dan en Agosto, mes cuya temperatura media ronda los 27,5º C.

Como es lógico, esta benignidad climatológica puede verse alterada por episodios puntuales de frío intenso en invierno o calor agobiante en verano. Invasiones de aire polar o siberiano pueden llegar hasta Barcelona durante la temporada invernal, haciendo que las temperaturas caigan de forma acusada por debajo de los promedios habituales. En verano son las bolsas de aire muy cálido, procedentes del Norte de África, las que pueden elevar los registros termométricos a niveles prácticamente tropicales. Pero en ambos casos se trata de episodios no muy frecuentes y de corta duración.

Los valores extremos absolutos alcanzados en Barcelona desde que se hacen mediciones termométricas son:

--Una temperatura máxima de 39,8º C en el observatorio Fabra, situado en la falda del vecino monte del Tibidabo, y de 36,9º C en el centro de la ciudad, registrados el día 7 de Julio de 1982.
--Una temperatura mínima de -10º C en el observatorio Fabra y de -6,9º C en el centro de la ciudad, registrados el día 11 de Febrero de 1956.

Evidentemente, se trata de récords absolutos producidos por circunstancias meteorológicas explicables pero totalmente excepcionales y rotundamente inhabituales en Barcelona.


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